Confirman que llevará controles táctiles, por lo que cada vez se van pareciendo más a un visor de un Super Saiyajin. Su peso será menor que el de unas gafas de Sol y la pantalla estará justo encima del ojo, por lo que no bloqueará la visión.
Se ha hablado mucho de la calidad de vídeo y fotos que será capaz de tomar, ante esto, y para demostrar su utilidad, dureza y lo poco molestas que son, han decidido presentar unos vídeos con deportes extremos. Aquí tenéis el de la gente en paracaídas.
Aunque lo que ha sorprendido a muchos es que, a pesar de ser todavía un prototipo, Google ha puesto a disposición de los asistentes que quieran comenzar a tener las suyas propias, la edición Explorer.
Lo malo es que la broma cuesta 1.500 dólares así que, por muy chulas que estén, gastar esa pasta por un producto que ni siquiera está terminado parece un poco excesivo.
¿Estáis deseando que salgan las gafas Google a la venta u os parece una chorrada de proporciones épicas que no tiene ningún sentido ni futuro?
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