Metro de Madrid estrenará un billete inteligente

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La tecnología empleada en el sistema, que se cancela sin tocar la máquina, es similar a las etiquetas de radiofrecuencia.

La Comunidad de Madrid ha presentado una tarjeta diseñada para utilizar en el Metro que se cancela sin contacto. ¿Cómo? Mediante la polémica tecnología de radiofrecuencia. El gobierno regional ha anunciado también que se pondrá en funcionamiento en enero de 2006 para los más de 30.000 usuarios del abono anual de la zona A de Metro y Cercanías, aunque será entre 2008 y 2011 cuando se extienda a todos los demás títulos.

La consejera de Transportes e Infraestructuras, María Dolores de Cospedal, ha explicado que esta tarjeta sustituirá a los actuales billetes de banda magnética, pero ha aclarado que el proyecto se pondrá en funcionamiento de manera progresiva.

El sistema se basa en el cruce de información a través de ondas entre un chip insertado en la tarjeta y un receptor situado en la canceladora. La tecnología usada es similar a las etiquetas de radiofrecuencia (RFID), cuyo uso se plantea en múltiples campos desde hace algún tiempo, como el almacenaje de mercancías o la identificación de los ciudadanos.

Algunos expertos han planteado sus dudas sobre la utilización de estos sistemas para identificar personas, ya que podrían generar problemas de seguridad y privacidad. No obstante, esos problemas dependen de la cantidad de información personal que contengan los chips de las tarjetas.

Además de la regularidad y velocidad de entrada (un viajero tardará una media de 0,2 segundos en validar su título de transporte), el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Pedro Calvo, ha destacado que el nuevo billete reducirá el fraude, “ya que es más difícil de falsificar”.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 40 millones de euros y, según la consejera de Transportes de Madrid, proporcionará gran cantidad de información ya que “la tarjeta almacena datos” sobre el movimientos del usuario, lo que permitirá que el Consorcio Regional de Transportes pueda detectar “qué líneas son más usadas y dónde debe trabajar para mejorar las infraestructuras de la Comunidad de Madrid”.