Microsoft cambia de logo por primera vez en 25 años
Una identificación cromática y de líneas que entronca directamente con el nuevo rumbo percibido en la compañía desde hace algo más de un año y que pudo intuirse con Windows Phone 7 y Metro.
Colores planos, sólidos, líneas rectas y limpias, una fuerte apuesta por el minimalismo (“qué manía de minimalismo si eso ha sido sencillo de toda la vida”, que dice la madre de mi amigo Germán) y que en el siguiente vídeo parece demostrar sus orígenes, su filosofía para el presente y sus aspiraciones para el futuro de una compañía que aunque sigue siendo grande y ha diversificado con cierta habilidad su implantación está muy lejos de ser lo que fue hace no demasiados años.
Sistemas operativos para ordenadores, paquetes de aplicaciones para entornos de trabajo, sistemas operativos para teléfonos móviles y ahora también, con el prometedor Surface, los de Microsoft se atreven con el despiadado campo de batalla de los tablets, con un imbatible iPad rodeado de una diversidad de soluciones de múltiples fabricantes sobre SO Android. En ese avispero está dispuesta la empresa que ahora dirige Steve Ballmer a plantar cara y lo hace renovando por completo su imagen y apostando no ya por el software sino por el hardware.
Se avecina un otoño muy caliente y en Microsoft han decidido poner toda la carne en el asador… por aprovechar la metáfora incendiaria, digo. ─[TNW]