Montilla descarta la aplicación de un canon a las conexiones de Internet

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, ha descartado en el Senado que el Gobierno vaya a aplicar un canon específico a las conexiones de Internet y a los ordenadores para compensar a las entidades gestoras de derechos de autor ante las pérdidas provocadas por la piratería.

“No vemos necesario aplicar un canon por copia privada a los usuarios de Internet y a los discos duros de los ordenadores”, aseguró Montilla en el Pleno de la Cámara Alta en respuesta a una pregunta de la senadora de CiU Rosa Aleixandre, quien calificó de “contraproducente” el establecimiento de este canon.

Además, el titular de Industria explicó que el canon por copia privada “no debe ponerse en relación con actividades ilícitas de descarga o intercambio de obras protegidas, que deberán ser perseguidas y sancionadas conforme a lo dispuesto en la legislación vigente o a la legislación que se pueda establecer en el futuro”.

El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar un plan especial de lucha contra la piratería. En las últimas semanas se había especulado que el Ejecutivo pudiera gravar ordenadores y conexiones a Internet, especialmente las líneas ADSL, para compensar a los autores por la circulación ilícita de sus obras por este canal.

Montilla también ha asegurado que todas las actuaciones del Gobierno “se fundamentarán en el respeto y fomento a los derechos de la propiedad intelectual, buscando que ello no vaya en contra de la industria y en contra de los usuarios, ni en contra de la Sociedad de la Información, a la que debemos hacer un esfuerzo para no poner trabas y frenos a su desarrollo”.

Por lo tanto abogó por “respetar los derechos de la propiedad intelectual, pero buscando, por supuesto, los mecanismos que permiten a la tecnología ser un elemento protagonista en la lucha contra la piratería”.

Por último recordó que las actuaciones del Gobierno en esta materia se están realizando “con la implicación de los sectores interesados, tanto desde el punto de vista de la industria, como de los creadores y gestores de derechos, así como de los usuarios, para conocer sus posiciones respectivas e intentar armonizar todos los legítimos intereses en juego”.