El cambio consiste en prescindir de Windows a favor de Linux y cambiar la suite de ofimática Office por LibreOffice lo que, según su alcalde, ya conlleva un ahorro de 4 millones de euros. Lo más curioso no es eso, algo que era completamente previsible, si no los 1,2 millones que han ahorrado en hardware ya que los requisitos de Linux son mucho menores que las exigencias de Windows para funcionar correctamente en las máquinas.
Además, y por si los argumentos no fueran suficientes, el cambio ha generado 8.000 puestos de trabajo, lo que con la que está cayendo, aunque sea en Alemania, nunca viene mal.
Según el alcalde el ahorro es espectacular ya que antes se disponía de 15.000 licencias de Office y 7500 de Windows lo que supondría comprar 7500 máquinas nuevas para cumplir con los requisitos de Windows 7 u 8 dependiendo de la fecha de actualización. [Alt1040]
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