Nace MASmóvil, un nuevo operador virtual de filosofía low cost

Movilidad

La compañía apuesta por lo que llama 'Telefonía 3.0', un concepto con el que quiere aunar las ventajas de los sistemas de contrato y de los de prepago y permite llamar por 8 céntimos por minuto.

“Dar una respuesta eficaz a los clientes insatisfechos con sus operadoras de telefonía. Que son todos”, con esta frase el cómico Javier Coronas ha presentado hoy en Madrid MASmóvil, un nuevo operador móvil virtual (OMV) que ha comenzado a operar esta mañana.

Con el amarillo como seña de identidad, el nuevo OMV basa su oferta en el precio y la calidad del servicio apostando por lo que ha denominado ‘Telefonía 3.0.’ “Queremos ofrecerle a nuestros clientes lo mejor de tener un contrato y lo mejor de tener una tarjeta prepago con este nuevo concepto”, ha señalado Meinrad Spenger, consejero delegado de la nueva operadora.

Así, MASmóvil no establece un contrato mínimo de permanencia ni penaliza por ‘darse de baja’, aunque sí fija un consumo mínimo al mes de un euro para disfrutar de una tarifa “plana” de 10 céntimos por minuto a cualquier destino nacional. Esta cifra puede rebajarse hasta los 8 céntimos por minuto si se opta por el modelo de recarga MASfácil. Este sistema permite cargar el saldo del móvil automáticamente de manera predefinida por el usuario ya sea mensualmente o cada vez que su crédito esté próximo a agotarse.

Las recargas también podrán realizarse a través de la página web de la operadora, donde además se prestará asistencia técnica 24 horas al día en forma de webchat y presenta un programa de afiliación y de recompensa a los usuarios que consigan que sus amigos pasen a ser también clientes de la compañía.

“MASmóvil es una operadora independiente, no es una línea de negocio nueva de ninguna gran compañía. Nos basamos en un modelo de negocio nuevo, que ha triunfado en muchos otros países europeos”, ha destacado en este sentido Christian Nyborg, director general de operaciones de la nueva operadora, cuyos servicios serán distribuidos a través de The Phone House, Boulanger, Cepsa y nuevos canales de distribución como estancos, quioscos y locutorios.