NEST, un espacio de co-living para emprendedores en Copenhague

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El edificio alojará a 17 emprendedores de manera permanente y pretende ser un punto de encuentro para todo el ecosistema de start-ups en la región.

Compartir tiempo y espacio con personas creativas, innovadoras y emprendedoras si nosotros también somos así puede ser algo muy beneficioso para todas las partes, ya que fomenta que se generen sinergias, colaboraciones e incluso nuevos proyectos comunes. Es algo que muchos llevan a la práctica actualmente a través de espacios de co-working. Pero hay otras opciones, como el co-living.

NEST es un proyecto surgido en la ciudad de Copenhague inspirado en este concepto, que va más allá del del propio espacio compartido de trabajo. Sus creadores piensan que vivir y cohabitar un mismo lugar con otras personas que se dedican a lo mismo puede resultar una gran experiencia.

“Por ser claros, no somos un espacio de co-working. La gente que viviría aquí típicamente ya tendría un lugar de trabajo. Lo que necesitan es una casa. Un hogar donde ellos puedan vivir, comer y tener diversión juntos con personas afines, siempre con ganas de debatir una gran charla de TED, viendo el último episodio de Juego de Tronos o haciendo lo que sea” explican los impulsores del proyecto.

Este co-living para emprendedores daneses se emplazaría en un edificio de cinco plantas ubicado en el centro de Copenhague, a solo 500 metros del conocido parque de atracciones Tivoli y la estación central de trenes. La vivienda cuenta con cinco apartamentos distintos, con espacio para entre dos y cuatro personas en cada uno de ellos. Cada residente tendría su propia habitación independiente.

El edifico sería un buen punto de encuentro para el ecosistema startup en la capital danesa, con alojamiento para 17 jóvenes innovadores y fundadores y un espacio común para eventos de 80 m2. El objetivo es “tener una casa para toda la comunidad de emprendedores” e incluso que se convierta en un lugar de paso para emprendedores extranjeros que visiten la ciudad nóridca.

La gente de NEST busca a gente de entre 21 a 35 años, sin importar el sexo. Y son muy estrictos con el tema de las parejas. “Puedes llevar a gente que esté una o dos noches en tu habitación, pero no se permite que dos personas vivan en el mismo cuarto”.

Afortunadamente, en esta especie de comuna para start-ups no habrá peleas por a quien le toca limpiar el baño o lavar los platos. En teoría piensan contratar a gente para cuidar las zonas comunes y habrá lavavajillas.

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