NHL Rivals 2004

Mucho más frecuentes en la consola de Sony que en la de Microsoft, los

juegos de hockey suelen ofrecer una buena combinación de diversión pura

con ligeros toques estratégicos a la hora de moverse por el helado campo

de juego. Dispuestos a explotar el hueco, han lanzado NHL Rivals 2004, que básicamente ofrece lo mismo que sus compañeros (hay

títulos de este tipo publicados por gente con solera como Electronic

Arts y Sega).

El nivel técnico del juego es bastante adecuado:

los movimientos están reflejados con bastante realismo, y los campos de

hockey están tan conseguidos que uno casi siente frío cuando está

echándose una partida. Los jugadores tienen aspectos bien diferenciados

y los efectos que vemos en las diferentes maniobras sobre el hielo

simulan bastante bien lo que se ve en esos partidos. El sonido es

aceptable, con una música no muy repetitiva y que podemos programar más

o menos a nuestro gusto, y unos efectos de sonido que acompañan bien a

la acción.

La jugabilidad a veces se ve reducida por la calidad

mediocre del sistema de inteligencia artificial implementado para el

juego. Si bien introduce aspectos interesantes e innovadores como la

asignación de tareas específicas a los jugadores (equilibrado, sniper,

agitator, y enforcer) que luego condicionan a la hora de los movimientos

de los que pueden disponer, a la hora de jugar, el hecho de que los

porteros se traguen rebotes que harían enrojecer al mismísimo [ pongan a

su portero paquete favorito aquí para evitar sensibilidades

futbolísticas ] o que nuestros compañeros actúen más como fardos de

patatas que como ayuda a la hora de ganar un partido puede resultar un

poco frustrante. El manejo de los jugadores es bastante intuitivo en

cualquier caso, y si ya se ha jugado a alguno de los otros juegos de

este estilo, la adaptación será casi inmediata.

En resumidas

cuentas, NHL Rivals 2004es simplemente un juego adecuado, con

gráficos atractivos y una IA poco I. El producto probablemente resulte

interesante para los muy aficionados al género, pero no aporta nada que

lo haga despuntar.

Julio Canto