Está basada en el polirotaxano, que cuenta con una estructura química que permite recuperar la estructura original y reparar pequeños arañazos en menos de una hora o mucho más grandes en varios días.
La Scratch Guard Coat fue desarrollada por Nissan en conjunto con la Universidad de Tokyo y Advanced Softmaterials Inc. Según parece tiene efectividad durante 3 años y le da a las superficies una textura más gomosa, por lo que ayuda al agarre.
Además del recubrimiento autorreparable, la funda de Nissan está fabricada en plástico ABS y esperan que tras distribuir una muestras de prueba puedan sacarla finalmente al mercado a finales de año.
Entiendo su utilidad en los coches donde cualquier marquita puede suponer un pastizal, pero en un móvil donde cambiar la funda puede suponer incluso menos de un par de euros, lo cierto es que no sé si tendrá mucho éxito. [Gizmag]
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