Aunque los primeros dispositivos con WP8 están planeados para salir en noviembre, y puede que hasta estos nuevos Lumia se empiecen a vender para esa fecha o un poco antes, Nokia quiere empezar una campaña masiva de marketing a partir de septiembre.
Puede que los Lumia no fueran un fracaso, pero Nokia es consciente de que si no ponen más carne en el asador nunca lograrán recuperar su trono perdido.
Los Lumia WP7 sirvieron para demostrar que tanto Nokia como Microsoft podían aliarse para hacer productos buenos y ahora quieren demostrar su capacidad de manera aplastante como si de un par de luchadores de pressing catch coordinando una llave acrobática se tratara.
El evento de presentación, que podría ocurrir el 5 de septiembre, busca adelantarse al del nuevo iPhone 5 para este 12 de septiembre. Pero más allá de eso no se nada sobre que terminales se mostrarán.
Puede que el hecho de que todos los Lumia hasta la fecha no se puedan actualizar a WP8 les haga mella, pero está claro que si hay alguien que sabe como llegar a la cima es Nokia, y tras la “prueba” del último año ahora viene la hora de la verdad. [Bloomberg]
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