El nombre fue decidido antes de las recientes elecciones presidenciales en USA aunque el paleontólogo jefe del equipo que lo ha descubierto, Nicholas Longrich, reconoce que si el resultado de los comicios hubiera sido otro probablemente habrían cambiado el nombre porque en ese caso lo de nombrar como el ex-presidente a un animal que se extinguió hace 65 millones de años sí parecería algo burlesco. Incluso cruel.
Los paleontólogos elucubran con la causa de la extinción por las alteraciones del ecosistema en que vivía el Obamadón. Los reptiles que se alimentaban de insectos, como este que nos ocupa, lo habrían tenido más fácil que otros que tenían en su dieta como plato principal otros animales.
En cuanto a la razón para elegir este nombre Longrich reconoce que simplemente les pareció “pegadizo y nos hizo gracia la idea”. A lo mejor sólo por eso estamos hoy hablando de él. Puede que estemos ante una nueva era en que para que se les preste un poco de atención empecemos a hablar de Twetterosaurios, Facebookraptores o Tuentilodones. ─[NBC News / Ilustración: Carl Buell]
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