China acaba de aprobar la fusión entre Panasonic y Sanyo, superando así una de las últimas barreras regulatorias pendientes antes de la compra. La condición de los reguladores chinos ha sido que Panasonic tendrá que reducir previamente su participación en la sociedad conjunta que mantiene con Toyota para la fabricación de baterías, uno de los mercados de Sanyo.
La compañía ha logrado la aprobación de los diferentes órganos reguladores antimonopolio de cada país. Recientemente la Unión Europea dio la aprobación a Panasonic, aunque también estableció que la compañía deberá vender dos plantas de fabricación de baterías para evitar problemas de competencia.
Como publica EP, Panasonic lanzará este jueves su oferta sobre Sanyo de 4.400 millones de dólares, incorporando esta empresa como una filial propia. La unión generará una empresa muy poderosa en el mercado de las baterías de los automóviles híbridos, un sector de gran crecimiento.
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