Los más viejunos del lugar recordarán esos pasatiempos infantiles de los recortables, lo más propensos a las culturas orientales pensarán en la papiroflexia.
Lo que os ofrecemos hoy es la posibilidad de pasar un rato teniendo a mano herramientas tan potencialmente peligrosas como tijeras y pegamento. Un poco de paciencia, algo de habilidad, y sobre todo una pasión por lo pixelado fuera de lo común tendrán como recompensa una papelera fuera de lo común en el mundo real pero tremendamente familiar para el universo computerizado.
Y además la propia papelera ya está hecha completamente en material reciclable. ─Antonio Rentero [Design Boom]
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