Los mandos son unos simples plásticos adhesivos correspondientes a un pad de 8 direcciones y 4 botones. Al ser adhesivos los podemos poner en cualquier parte de la pantalla ajustándonos sin problemas a cualquier tipo de juego que utilice este tipo de controles.
Parece una chorrada, y probablemente lo sea, pero me encanta su simplicidad y como han sabido resolver el problema de sentir los botones sin necesidad de crear un innecesariamente complejo sistema háptico a base de tecnología avanzada como implantarnos neuronas de rata o un chip en el cerebro.
Su principal problema es que es un poco piñazo ir poniéndolo y quitándolo cada vez que queramos jugar, además de que se irán llenando de roña con el tiempo a base de pegar y despegar. De todas maneras por sólo 8 dólares puede ser vuestro, aunque solo se venden en Japón.— Dani Burón [Tactile+plus]
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