Mientras el vídeo para móviles está en un momento dorado, algunos de los pioneros en esta área están a punto de vivir su ocaso. Qik, una de las primeras startups en ofrecer video en streaming para smartphones, dirá adiós en los próximos días.
Qik fue adquirida por Skype a principios de 2011 por unos 100 millones de dólares, cuando la herramienta estaba ya disponible para más de 200 teléfonos móviles distintos. La aplicación permitía capturar y compartir vídeo entre teléfonos inteligentes e Internet. Se adelantaron tanto a su tiempo que incluso permitieron hacer grabación de vídeo en el iPhone antes de que el iPhone pudiera grabar vídeo oficialmente (con las funciones dadas de serie por Apple).
Como servicio, Qik nunca llegó a ser demasiado popular, pero su tecnología sí que le interesaba mucho a la empresa hoy propiedad de Microsoft.
En su momento, Skype aseguró que la integraría dentro de su plataforma, sin embargo, la empresa fundada por Niklas Zennström y Janus Friis no lo ha hecho de manera evidente. Qik se enfocaba en el uso de los teléfonos para hacer broadcasting directamente a la web, algo en lo que Skype no se ha centrado en este tiempo.
Todos aquellos que cuenten con vídeos alojados en los servidores de Qik, tienen como máximo hasta el mes de abril para retirarlos, según recuerda TechCrunch.
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