El año pasado, la startup Roost presentó en Kickstarter un producto realmente innovador. Se trataba de una pila de 9V, al menos en su formato externo, que en su interior contaba con batería y todo lo necesario para volver una alarma de humo convencional en una inteligente.
Con este sistema, en lugar de tener que cambiar la enorme cantidad de alarmas de humo existentes en el mundo, se podía simplemente colocar la Roost Smart Battery, de 35 dólares, para contar con una alarma de humo acorde con la actualidad del IoT, capaz de mandar notificaciones y aceptar comandos por Internet.
Su campaña en Kickstarter consiguió aproximadamente 100.000 dólares, pero el verdadero éxito de Roost fue el presentar una opción viable para permitir a los consumidores volver su casa inteligente sin tener que comprar nuevos dispositivos.
Con esta idea, Roost ha conseguido cerrar una ronda de financiación de serie A de 5,5 millones de dólares, liderada por RPM Venture, y con la colaboración de DCM Ventures, Start Garden y Center Electric.
Con estos fondos, Roost quiere no sólo expandir su negocio a más mercados, sino también desarrollar más dispositivos que permitan hacer del hogar conectado una realidad palpable y que resulte más económica para los usuarios.
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