El enorme éxito del coche eléctrico Model 3 de Tesla, que por ahora sólo se puede reservar y estará disponible en el mercado dentro de unos meses, la empresa estadounidense se encuentra con una gran demanda que requiere ampliar su producción y red de suministradores.
Uno de los componentes esenciales de un coche eléctrico es su batería, y Tesla está construyendo una fábrica en Nevada de 5.000 millones de dólares, con la que podrá fabricarla en una cantidad suficiente como para suplir la enorme demanda creciente que requieren. Pero mientras tanto, Tesla necesita de suministradores externos y hasta ahora uno de los principales era la compañía japonesa Panasonic.
Las negociaciones entre Samsung SDI y Tesla para el suministro de baterías parecen ir por buen camino, y de hecho ya se han enviado multitud de baterías de la compañía coreana al centro de desarrollo de Tesla, donde realizarán una serie de pruebas para valorar si son adecuadas para su uso y si finalmente las empiezan a usar masivamente en sus coches.
Ante esta situación, la cotización de Samsung SDI ha llegado al 6,3%, mientras que la de Panasonic ha caído un 2%, pero todavía queda la confirmación oficial por parte de Tesla sobre si habrá cambios en los suministradores, algo que por ahora parece muy probable.
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