Tanto Apple, como Google y otras grandes del sector llevan a cabo importantes inversiones en energías renovables desde hace años, con el objetivo de conseguir funcionar 100% usando únicamente las mismas. Muchas otras empresas del sector también tratan de llevarlo a cabo, aunque en muchos casos en menor medida y con objetivos más humildes.
Samsung, sin embargo, ha decidido ahora desprenderse de una de sus inversiones en energías renovables, la tercera parte que posee del parque eólico K2, en Ontario. No hay detalles del precio de venta, y los compradores han sido un grupo de inversores entre los que se encuentra Axium Infrastructure Inc, Alberta Teachers’ Retirement Fund Board y Manulife Financial Corp, con la supervisión de Stikeman Elliott LLP.
El parque K2, situado cerca de Goderich, genera 270MW y cuenta con 140 turbinas eólicas de Siemens AG. Su construcción se terminó en mayo del año pasado y vende la energía generada al Independent Electricity System Operator of Ontario, a través de un acuerdo de 20 años.
Se desconoce la razón por la que Samsung ha decidido vender su participación, y si es un verdadero paso atrás en su política energética o tiene pensado sustituirla con otra infraestructura de energías renovables en alguna otra parte del mundo, que le salga más rentable y se ajuste mejor a su necesidad energética mundial actual.
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