Sanidad inicia las gestiones para implantar la receta electrónica en España

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El objetivo de la iniciativa es mejorar el control del gasto sanitario gestionando de manera electrónica los procedimientos que configuran la prescripción médica.

El subsecretario del Ministerio de Sanidad y Consumo, Fernando Puig de la Bellacasa, ha informado en la Comisión de Sanidad del Congreso que su departamento ya ha iniciado las gestiones para implantar la receta electrónica en el conjunto del Sistema Nacional de Salud, previsiblemente a lo largo de la presente legislatura.

El objetivo de la receta electrónica, tal y como se planteó durante la anterior legislatura en el marco del denominado programa “Info XXI”, es mejorar el control del gasto sanitario gestionando de manera electrónica los distintos procedimientos que configuran la prescripción médica: identificación del fármaco, la receta en sí misma, la dispensación del medicamento y la validación frente al sistema de control farmacéutico, entre otros.

Tal y como ha explicado el subsecretario, en la actualidad existen diversos proyectos en algunas comunidades autónomas con el Ministerio de Educación y Ciencia al frente (Proyecto Pista), concretamente en el País Vasco, Madrid, Cataluña, Canarias, La Rioja y Murcia. Por otra parte, han realizado experiencias similares de manera independiente las comunidades de Andalucía, Valencia y Galicia.

En este sentido, Puig de la Bellacasa ha indicado que Sanidad ha contratado los servicios de una consultoría con el fin de analizar la viabilidad de la implantación de este dispositivo en el conjunto del Sistema Nacional de Salud, haciendo compatible los distintos sistemas desarrollados por las autonomías.

Así, en la actualidad está pendiente de realizar el trabajo de campo, si bien se han redactado distintos informes jurídicos relativos a la protección de datos y el análisis de los costes. El siguiente paso será realizar un análisis del proceso de prescripción y dispensación en cada comunidad autónoma.

Del mismo modo, se realizará una estimación del coste de mantenimiento en el conjunto del sistema, identificando fuentes de ahorro, además de definir posibles modelos de implantación y financiación.