Aunque la competencia lleva tiempo mareando la perdiz con esta misma medida, ha sido Telefónica la primera en soltar la liebre con esta medida que pretendía cazar clientes de otros operadores. Y ya está bien de comparaciones cinegéticas.
Cada año los operadores telefónicos emplean 1.300 millones de euros, una cuarta parte de sus costes, en subvencionar terminales con los que atraer a la nueva clientela. Desde el 1 de marzo los terminales más deseados tendrán un coste que se trasladará al cliente que los desee y que si superan los 400 € se podrán pagar de manera aplazada incluyéndose en la factura mensual desde un mínimo de 10 € y 18 meses.
De manera añadida en esta financiación que se llevará a cabo mediante préstamos de LaCaixa (uno de los accionistas de Telefónica) se añadirá el valor de recompra de dichos terminales puesto que se podrá emplear el móvil “viejo” como parte del pago de uno nuevo. Al parecer Telefónica abrirá también un mercado de móviles de segunda mano para sus clientes de Europa, Asia y Latinoamérica. ─[El Mundo]
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