El modelo experimental de pantalla en el que está trabajando Sharp tiene como primera carta de presentación su grosor, que se moverá en un margen de entre 20 mm 29 mm. Aunque no es, ni mucho menos, la única característica sobresaliente de un producto que la compañía espera tener listo para 2010.
Entre las características técnicas se encuentran el ratio de contraste de 100.000:1, con un contraste vivo de 3.000:1; reproducirá el 150 por ciento del ratio de color NTSC, con un tiempo de respuesta de 4 ms; consumirá 140 kWh de electricidad al año y pesará casi 25 kilos.
Sharp no habló del tamaño de la pantalla, ni de su posible precio o la fecha concreta de salida al mercado. Sin embargo, su fábrica Osaka Sakai estará lista para producir las pantallas en marzo de 2010.
Para entonces, habrá una nueva tecnología de televisión en juego: láser, que promete revolucionar la ya tradicional lucha entre plasma y LCD. A la espera de ver las capacidades de la nueva tecnología, Sharp prefiere poner tierra de por medio.
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