Siete claves para elegir bien un dominio

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Piensa Solutions detalla los pasos básicos para conseguir un nombre adecuado que los usuarios puedan recordar sin problemas.

“Si no estás en Internet, no existes” Así reza la máxima, y para estar en Internet lo primero y fundamental es elegir un buen nombre, un dominio que sirva de carta de presentación para los usuarios y empresas que se mueven por Internet y que podrían ser visitantes potenciales de nuestra web.

No hay que olvidar que el dominio es la dirección y la forma más sencilla de localizar una página web, por lo que a la hora de registrar uno, es necesario tener en cuenta una serie de normas básicas que ayudarán a cualquiera a acceder al mismo. La compañía Piensa Solutions recomienda seguir siete puntos claves a la hora de seleccionar el mejor nombre para nuestro dominio en la Red.

1.El nombre. No es lo mismo emprender una actividad comercial online que albergar un sitio personal donde compartir experiencias con otros internautas. Si tienes pensado hacerle un sitio a tu empresa en Internet, debes pensar un nombre que se identifique con tu denominación comercial o con la actividad que ofrezcas en la Red y que sea sencillo de recordar para los visitantes. Si, por el contrario, sólo buscas crear un espacio donde intercambiar impresiones, este no sólo debe ser fácil de recordar sino también debe hablar de ti.

2. Que nadie te olvide. Elige un dominio fácil de pronunciar, y comprender. Si el nombre se entiende a la primera será más sencillo de recordar que si el internauta no sabe el significado de las palabras que integran el dominio. Además, no debe haber diferencia entre la manera de pronunciarlo y la de escribirlo ya que será más difícil de recordar. Cuando lo hayas elegido, dalo a conocer. Incorpóralo a tus tarjetas de visitas, papelería, bolsas corporativas…

3. La extensión. Elige una extensión para tu página principal: .com, es, net… Cada dominio tiene su propio carácter y el mismo coste, pero sólo uno puede ser el principal, el que te identificará en Internet. Si tu primera opción está ya elegida, prueba con otra extensión.

4. Registra el dominio a tu nombre. Cuando contrates un dominio, asegúrate que lo haces a tu nombre o al de tu empresa. De este modo, evitarás problemas legales en el futuro. Cualquier empresa profesional de registro de dominios te permitirá elegir el nombre del titular del dominio. Desconfía si no puedes hacerlo y también si te obligan a tener dominio y alojamiento en la misma empresa.

5. Protege tus marcas en Internet. Si deseas salvaguardar una marca o nombre, no olvides registrar diferentes extensiones de tu dominio, tanto genéricas (.com, .es, .org, .net…) como territoriales (.es). Consigue tu dominio con distintas extensiones y redirecciónalos a una misma página web. De este modo, protegerás tus denominaciones contra los ciberocupas.

6. Registra con garantías. La rapidez y la eficacia en la resolución de los problemas que puedan surgir en tu página web son fundamentales para ahorrarte pérdidas de dinero y de tiempo.

7. Contrata lo que necesitas. El dominio es el primer paso, pero ten en cuenta que, sin un plan de alojamiento, no podrás disfrutar de correo electrónico ni poner tu página web al alcance de los internautas. Elige la opción que más te convenga. sin dejarte engatusar por un número ilimitado de servicios si después realmente no vas a hacer uso de ellos. Por precio y prestaciones, un plan de hosting compartido puede resultar más que suficiente para las necesidades de la mayoría de empresas y particulares.