La Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford quiere empezar a aprovechar la gran información que tiene Google Genomics en la nube, relacionada con datos de ADN, así como sus herramientas para poder aprovechar mejor la información genética que puedan obtener de sus pacientes, analizándola junto con gran cantidad de datos para comparar la información y poder encontrar anomalías que ayuden a detectar enfermedades y poder realizar tratamientos.
El sistema que Stanford utilizará se llama Clinical Genomics Services, y comenzará a estar operativo en otoño gracias a la colaboración de Google Genomics. Para ello almacenarán todos los datos de ADN de sus pacientes en los servidores de Google Cloud Platform, de forma que sólo la universidad pueda tener acceso a los mismos y cumpliendo a su vez con el cifrado de la información para mantenerla segura.
Según Lloyd Minor, decano de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, gracias a la colaboración con Google, los investigadores podrán aprender a integrar el big data en tiempo real y aplicarlo a pacientes individuales, lo que supone una gran ventaja y ayuda para mejorar estudios y tratamientos, en especial para casos de cáncer y enfermedades raras con causas genéticas, así como la prevención de enfermedades.
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