Concluimos nuestra serie de reportajes sobre startups y emprendimiento en Latinoamérica con Ecuador. Un país que, si bien se encuentra a cierta distancia de las grandes economías de la región, cuenta con la segunda Tasa de Actividad Emprendedora del mundo, tan sólo por detrás de Senegal: 33,6 emprendedores por cada 100 habitantes, según el ranking del Global Entrepreneurship Monitor.
Ecuador posee un PIB de 100.872 millones de dólares, de acuerdo con los datos de 2015 del Banco Mundial. Es, por tanto, la 61ª economía mundial y la octava de Latinoamérica, con un desarrollo creciente derivado fundamentalmente del sector petrolero.
En los últimos años, el país ha empezado a poner en marcha nuevos proyectos en sectores como las infraestructuras, educación y turismo, así como en la modernización de su aparato productivo y el desarrollo de tecnologías encaminadas a un cambio de su modelo productivo.
Sin embargo, Ecuador tiene mucho que avanzar en cuanto a innovación. El Global Innovation Index de 2016 sitúa al país en el puesto 100 de su ránking global y en el 14º de Latinoamérica, con una valoración de 27,11 sobre 100.
El entorno institucional, la colaboración en investigación entre la universidad y la empresa y la absorción del conocimiento son los tres puntos que más tiene que mejorar Ecuador. A cambio, el país disfruta de unas infraestructuras, una creatividad y una madurez del mercado por encima de otros países de su entorno.
Desde el Gobierno, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación tiene previsto incrementar el gasto en materia de investigación y desarrollo, que actualmente supone sólo el 0,3% del PIB. Asimismo, el sector privado también está promoviendo iniciativas de fomento de la innovación. Es el caso de la Alianza para el Emprendimiento e Innovación (AEI), puesta en marcha en 2013 y que agrupa a 68 entidades del sector público, privado y académico.
Actualmente, de los 512,11 millones de dólares que invierte Ecuador en I+D+i, 297 millones son aportados por las empresas, 125 millones por el Gobierno y 72 millones por las universidades, según los datos de la UNESCO. El director ejecutivo de la AEI, Andrés Zurita, considera que los dos sectores con mayor potencial para innovar en Ecuador son la agroindustria y el turismo, aunque la industria del software también cuenta con buenas perspectivas.
Como ya hemos mencionado, la Tasa de Actividad Emprendedora de Ecuador es la más alta de Latinoamérica: 33,6. Es decir, uno de cada tres ecuatorianos adultos ha creado un negocio en los últimos tres años. Esta cifra no ha cambiado significativamente en los últimos años, del mismo modo que el porcentaje de personas que poseen un negocio establecido (el 17,4%) mantiene el nivel de años anteriores.
La mayoría de los emprendedores en Ecuador orientan sus negocios al consumidor (un 76%) y están enfocados principalmente al mercado interno, según el último Global Entrepreneurship Monitor.
La intención emprendedora es aún mayor: el 49% de la población quiere emprender. La percepción de capacidades emprendedoras es del 72,3%, mientras que la percepción de oportunidades para emprender es del 52,7%. El miedo al fracaso es relativamente bajo: un 34,3%.
El perfil del emprendedor ecuatoriano es un varón menor de 45 años, con estudios primarios (38,6%) o superiores (30,4%) y que gana menos de 850 dólares al mes. El emprendimiento por oportunidad duplica al motivado por la necesidad: un 23,1% frente al 10,3%.
La mayor parte de los emprendedores de Ecuador se concentran en las dos principales ciudades del país: la capital Quito y Guayaquil. Al igual que sucede en casi todos los países, los grandes polos económicos son los que atraen a la mayoría de nuevos empresarios.
El Gobierno ecuatoriano incentiva la creación de nuevos negocios a través de legislaciones, programas e instituciones financieras. En el primer caso, el Código de la Producción ofrece incentivos a la creación de empresas, mientras que el Banco Nacional de Fomento y la Corporación Financiera Nacional dan préstamos que pueden llegar hasta el 70% de la inversión de un negocio nuevo.
Asimismo, el programa Emprende Ecuador ofrece asesoría profesional para la creación de un plan de negocios e investigación de mercado y, en caso de ser viable, concede hasta 60.000 dólares para la ejecución del proyecto. Otros programas relevantes son InnovaEcuador y CreEcuador (públicos) y Siembra Futuro, promovido por Cervecería Nacional, Technoserve, el Banco de Guayaquil y la Cámara de Industrias de Pichincha.
El ecosistema ecuatoriano de startups tiene como polos centrales Quito y Guayaquil, aunque también existen nuevas empresas surgidas en Cuenca o Portoviejo. El concepto de startup es relativamente nuevo en Ecuador, lo que implica que el ecosistema sea todavía pequeño.
Claro que eso no significa que no existan interesantes startups ecuatorianas. El marketplace YaEsta.com; Contifico, creadora de una solución de contabilidad en la nube, y la plataforma de ejercicios académicos online Cuestionarix son probablemente las más exitosas.
A ellas se suman startups más veteranas como la comunidad inmobiliaria CorreTuCasa, la app de pagos Dátil o la tienda online de regalos personalizados Personalizalo.net. Y otras que han surgido más recientemente, caso de Shippify, una plataforma de reparto con un modelo similar al de Uber, o la plataforma de marketing digital Go Raymi.
A la vista de estas empresas, se observa que el ecommerce es el sector que aglutina más nuevas empresas tecnológicas en Ecuador. Pero también hay startups dedicadas al software, al transporte o a los servicios en la nube.
Un fenómeno llamativo es la tendencia de los emprendedores tecnológicos ecuatorianos a buscar fuera del país el apoyo necesario para poner en marcha su proyecto. La Academia de Wayra en Perú y el programa Startup Chile son dos de los destinos preferidos. La razón radica en la escasez de iniciativas sólidas que den soporte a las nuevas empresas.
Sin embargo, está creciendo el número de incubadoras y aceleradoras de startups. Entre las primeras destacan Startups Ventures e Impacto Quito, mientras que KrugerLabs y Buen Trip son dos referentes de las aceleradoras locales. Asimismo, el Gobierno ha puesto en marcha Start Up Ecuador, una iniciativa para apoyar las ideas de negocio de los ciudadanos.
Por último, el crecimiento del ecosistema de startups ecuatoriano está llamando la atención de iniciativas extranjeras. Por ejemplo, Lean Startup Machine, que ya ha celebrado talleres en Quito y Guayaquil; la aceleradora española Business Booster, que acoge a emprendedores de Ecuador, o la iniciativa Open Future_ de Telefónica, que ha abierto un Centro de Crowdworking en la Ciudad del Conocimiento de Yachay.
Ecuador se presenta en el exterior como un país de oportunidades, en un intento por atraer empresas extranjeras que ayuden a transformar su modelo productivo, pasando de la exportación de materias primas al desarrollo de productos de valor agregado.
En este contexto, el Gobierno ecuatoriano identifica proyectos estratégicos a los que apoya con incentivos para atraer inversores extranjeros. José Luis Cabascango, jefe de la Oficina Comercial en Madrid de Pro Ecuador, indica: “Tenemos grandes oportunidades para las pymes interesadas en crear alianzas estratégicas para generar valor agregado a nuestros productos”.
Las empresas españolas pueden aportar a la economía ecuatoriana todo lo que implique transferencia tecnológica y de conocimiento. A cambio, Ecuador les ofrece las oportunidades de un país abierto, una sociedad con un enorme potencial de crecimiento, uno de los IVA más bajos de Latinoamérica (el 12%) e incentivos fiscales a las inversiones.
En el caso concreto del sector TIC, este representa el 3,1% del PIB de Ecuador, con 3.026 empresas registradas y más de 29.000 trabajadores. Software, hardware, empresas de Internet y operadores de telecomunicaciones son los principales subsectores.
Para aquellas empresas interesadas en invertir, es interesante señalar que el software es uno de los sectores priorizados en el país, con incentivos a las nuevas inversiones como exención del pago del Impuesto a la Renta durante cinco años, reducción de aranceles y exención del pago del Impuesto a la Salida de Divisas para los dividendos.
En los últimos años, España ha sido uno de los principales inversores extranjeros en el sector TIC ecuatoriano, por detrás de Estados Unidos. Actualmente, del medio centenar de compañías españolas presentes en Ecuador, cuatro son tecnológicas: Alegria Activity, Applus, Cabernos y Tecnalia, además de Telefónica.
Respecto a la exportación, los equipos de telecomunicaciones son uno de los pocos aparatados en los que la exportación española a Ecuador creció en el primer semestre de 2016: un 105%, hasta los 3,6 millones de euros. En conjunto, las exportaciones españolas llevan desde 2014 en una línea descendente, con una caída interanual entre enero y junio de este año del 29,85%, quedando en los 139,6 millones de euros.
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