Quizás algunos recuerden el reportaje que publicamos hace unos meses sobre el ‘Dorado‘ tecnológico de Latinoamérica. Además de un subcontinente con grandes oportunidades para expandirse, también es un vivero de nuevas empresas de diversos sectores relacionados con la tecnología. A estos países vamos a dedicar nuestras próximas fotogalerías.
Empezaremos por México, que es, junto a Brasil y Chile, el mercado donde las startups tecnológicas presentan un mayor crecimiento. De acuerdo con los datos de 2013 de la Secretaría de Economía, en México se crean cerca de 35.000 pymes cada mes. Un 6% de los jóvenes de entre 18 y 24 años son dueños de empresas.
Dos son los factores que han impulsado el ecosistema de startups mexicano. Uno, la cercanía a los poderosos Estados Unidos. El segundo, los apoyos de entidades gubernamentales y privadas a los emprendedores.
Respecto a la influencia del vecino del norte, se nota en la presencia de fondos de inversión estadounidenses como el conocido 500 Startups, que cuenta con una delegación en el país: 500 México City. Este fondo de capital semilla, a través de su organización en México, ha invertido hasta la fecha en 48 startups del país relacionadas con la tecnología. Con una inversión media de 315,000 pesos (24.500 dólares), las startups reciben un plan de mentorización durante cinco meses con empresarios locales y de Silicon Valley. La firma tiene previsto invertir entre 5 y 10 millones de dólares en los próximos dos años.
Otras delegaciones mexicanas de firmas internacionales son la conocida Wayra, impulsada por Telefónica y que ha invertido ya en 29 startups en el país, o Venture Institute, que cuenta con el respaldo de Venture Partners.
Asimismo, existen aceleradoras y fondos nacionales, entre las que destacan Dila Capital y Angel Ventures México. Esta última invierte entre 2 y 20 millones de pesos en cada nueva empresa y, aunque no dispone de un programa de aceleración, apoya con asesorías en distintas áreas.
En cuanto al apoyo estatal, el emprendimiento se ha convertido en uno de los ejes de la política de innovación en México. Para ello, se ha mejorado el marco legal de forma que se agilice la creación y expansión de las nuevas empresas.
Como el acceso al crédito, sobre todo en la primera fase, es todavía una barrera importante para el desarrollo de las startups, la banca pública Nacional Financiera (Nafin) ha impulsado el Fondo de Coinversión de Capital Semilla Startup México. Este fondo invierte en empresas de tecnología de alto potencial en un rango de los 100.000 a los 5 millones de pesos.
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