Pues ya habréis sospechado que en cuanto a su velocidad, será mayor que 1.225 km/h, que es la de sonido (pues eso significa supersónico). El objetivo es poder volar cerca del suelo.
Pero está el problema de la velocidad del sonido. Cuando un avión se acerca o supera a Mach 1, las ondas de sonido vienen tan juntas que se produce una desagradable onda de choque. Y el ala con forma de V de la cola se encargaría de reducir extremadamente este efecto, o al menos eso dicen sus simulaciones.
Otras tecnologías no especificadas se encargarían de hacerlo más amigable con el medio ambiente, así como de maximizar su carga útil y su autonomía. Sí, parece ser que por eso lo llaman “Green” y lo han pintado de verde. Hoy día, si quieres que tu concepto no contamine, basta con que lo pintes de verde en lugar de decir cómo funciona.
Esta nave supersónica podría entrar en servicio entre el año 2030 y el 2035. Y yo me pregunto: ¿Si el objetivo es que vuele a baja altura, por qué lo ponen en el espacio? —Javier G. Pereda [NASA]
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