No, el sistema ideado por Lina Fenequito más que enriquecer a nadie, lo que busca es concienciar sobre nuestra absurda ansia de consumir continuamente y tirar lo que no nos hace falta.
Para ello, la máquina cuenta con una serie de compartimentos de diferentes tamaños y se basa en un sistema de créditos. Para llevarte un artículo gastas uno y por dejar algo te dan uno. Basta dejar tu email para que se quede registrado el intercambio.
Vale, es tan sencillo que es fácilmente chuleable, y es obvio que al eliminar el concepto de dinero, la valoración de una cosa por un crédito, según que cosas puede ser absurda, pero es una idea que en sí no está mal, aunque sea más idealista que práctica.
La máquina ha estado dando vueltas por Nueva York y Lina pretende construir más máquinas para irlas colocando por los EEUU y quien sabe si también por todo el mundo.
Claro que si en algún momento llega a España, la visión del abuso y chuleamiento que puede llegar a recibir la máquina y el ideal que busca, harían que hasta a Rául Castro le diera por abrazar el capitalismo e instalar McDonald’s por toda La Habana. [Gizmag]
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