Para años posteriores se propone entregar circuitos dinámicos capaces de medir el estado de los qubits sin que se descodifiquen e integrar máquinas cuánticas y clásicas.

Para años posteriores se propone entregar circuitos dinámicos capaces de medir el estado de los qubits sin que se descodifiquen e integrar máquinas cuánticas y clásicas.
unto al desarrollo de hardware de computación cuántica, IBM ha impulsado también el desarrollo de software abierto para la programación cuántica, con el kit Qiskit.
Atos enriquece su ecosistema de desarrollo cuántico, basado en Atos QLM, el entorno de programación cuántica más potente del mundo, que permite simular comportamientos cuánticos.
SUMO está liderado por un investigador del ICMA y se centra en un esquema de computación cuántica con moléculas magnéticas.
El anuncio de hoy es la primera oferta comercial de IBM en computación cuántica, que estará disponible antes de fin de año.
Esa maraña de letras y números de ahí arriba son un candado.
Uno de los más seguros, pues lleva desde hace unos 30 años sin que nadie (que no tenga la llave, se entide) haya sido capaz de abrirlo.
Los códigos de encriptación son complicadas fórmulas matemáticas que ocultan una simple sucesión de números o letras tras complicadas ecuaciones. Si cuentas con la clave correcta se franqueará el acceso, de lo contrario te tocará recurrir a la fuerza bruta informática y poner al ordenador a tratar de probar miles de millones de combinaciones hasta que aparezca la correcta.
Esto podía tardar días, semanas o meses de tiempo de computación de un ordenador potente, hasta que hizo su aparición la computación cuántica, capaz de trabajar con múltiples resultados a la vez. Pero no todo está perdido, Robert McEliece llenó un día de 1978 una pizarra de CalTech, el Instituto Tecnológico de California, con una fórmula que hoy día todavía se resiste a los intentos de sortearla de los ultrapoderosos ordenadores cuánticos. ¿Deseas saber más?
La computación cuántica se presenta como el próximo gran paso en la era de los ordenadores, ya que usando qubits (en lugar de nuestros viejos ceros y unos) se podrán implementar nuevas puertas lógicas. Algoritmos con una complejidad en la computación actual tendrán una complejidad diferente en computación cuántica. No sólo eso: algunos problemas intratables podrían hacerse tratables. Y aunque se estén dando pasos de caracol, el caracol puede haber dado un salto con el “Mainz Interface“. ¿Que qué es? Lo tienes tras el cuántico salto.