Telefónica se ha adherido al programa ILP (Industry liaison program) del MIT, que tiene por objetivo canalizar y facilitar la identificación de oportunidades de colaboración entre las dos entidades y la puesta en marcha de iniciativas comunes de investigación.
¿Y en cristiano? Pues nada, según Pablo Delgado de Torres, responsable del MIT que será el enlace con la empresa española: “La firma del ILP permitirá a Telefónica ahondar con mayor facilidad en las actividades de investigación del MIT, y estar al tanto en fases tempranas de los hallazgos tecnológicos que allí se produzcan”. En definitiva, estar al loro de las novedades para que no se le adelante otro y le robe el bollycao.
Una de las áreas en donde Telefónica inicialmente centrará su interés será el Laboratorio CSAIL de inteligencia artificial con sus temas de computación distribuida, diseño de interfaces, seguridad y privacidad. También participará en el Laboratorio para la Información y la Toma de Decisiones y en grupos de trabajo como Advance Network Architecture Group, Networks and Mobile Systems Group o Center for Wireless Networking.
En fin, que celebramos que Telefónica se relacione con los grandes. Esperemos que no se enteren en el MIT que en un pasado no tan lejano bautizaron a productos suyos con nombres tan brillantes como Teide, Forma o Famitel. Por no hablar de Tidós, ven Tidós. — Eduardo Lozano. [El País]
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