The suffering

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La cárcel es teóricamente un lugar de rehabilitación… pero para el protagonista de este juego es simplemente el mismo infierno.

El género de juegos que mezcla un ambiente terrorífico con acción fue ya hace unos años puesto de moda con títulos ahora míticos como Resident Evil. Varias partes de ese mismo juego como otros productos de factura similar han pasado por las pantallas de nuestras consolas, con mayor o menor éxito. Ahora llega The Suffering, una nueva propuesta que ofrece un ambiente tétrico y una cantidad equilibrada de tiroteos y sangrías cuerpo a cuerpo.

El protagonista es trasladado a la prisión de Abbot para ir de cabeza al corredor de la muerte debido al brutal asesinato de su pareja y su hijo. Él no recuerda nada del hecho, y los psicólogos saben que sufre episodios en los que pierde la consciencia de su entorno, pero el juicio fue rápido y la sentencia contundente. Ya en la prisión, nada más llegar, sentirá que hay algo en el lugar que le revuelve lo más intimo y aumenta aún más las sombras que le cubren.

La prisión es el infierno Poco después de ingresar en el corredor de la muerte, un apagón, seguido de una serie de angustiantes chillidos de dolor y horror nos introducirán directamente en el juego: gran parte del tiempo lo pasaremos en una oscuridad más o menos intensa, y la ambientación y fuerza emocional depende de esto, por lo que es importante no hacer trampas y dejar el brillo y contraste a un nivel adecuado.

El desarrollo básicamente consiste en ir investigando diferentes zonas de la isla de Abbot mientras hacemos pedazos a los dantescos demonios que tratarán de impedirlo. Para eso contaremos con un arsenal importante de armas de todo tipo, además de la capacidad del protagonista de dejarse llevar por su lado oscuro para convertirse en una feroz y brutal criatura infernal. Todo el desarrollo esta aderezado deliciosamente con encuentros inquietantes y flashbacks que irán hablándonos del pasado del protagonista. Tanto lo sangriento del juego como el lenguaje utilizado en la excelente traducción que se ha realizado hace de este un juego más orientado a adultos (y de hecho viene marcado como tal) que productos más políticamente correctos en ese sentido.

Los gráficos son simplemente magníficos: tanto lo cochambroso de las instalaciones carcelarias de la isla de Abott, como los objetos del entorno son perfectos para ambientar el asunto. Desde luego, las estrellas del show son los temibles demonios con los que tendremos que luchar a brazo partido: desde clones mutantes que parecen Marilyn Manson pero con extremidades afiladas, hasta enormes bestias que mezclan potencia muscular con armas pegadas a su cuerpo de forma grotesca. El sonido, como bien merece este tipo de juegos, es también espectacular, tanto en el campo ambiental como en los efectos de las armas de fuego y los gruñidos de los diferentes monstruos que debemos masacrar para avanzar.

En resumidas cuentas: The Suffering es un excelente producto que mezcla de forma magistral una ambientación oscura y demoníaca con enormes dosis de acción, todo con una excelente factura técnica y una jugabilidad a prueba de las largas horas de ocio veraniego.

Julio Canto