El grupo francés de electrónica Thomson suspenderá sus actividades de
producción de pantallas catódicas en Estados Unidos por considerarlas
poco rentables, lo que se traduce en la supresión de 1.500 puestos de
trabajo y una carga extraordinaria de 150 millones de euros, según
anuncia la compañía.
Esta reestructuración afectará dos
factorías de producción en Estados Unidos, la de Marion (Indiana) y la
de Cicleville (Ohio), con la eliminación del 10 por ciento de los
efectivos de Thomson en el país, donde emplea a 11.000 personas, precisa
un portavoz.
No obstante, el grupo de electrónica no prevé
cerrar otras fábricas de producción de pantallas catódicas en el mundo,
ya que las actividades europeas y chinas continúan siendo rentables.
Esta división de Thomson genera unos 850 millones de euros al año.
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