No malgastaré la tiza
Es una de las primeras y, desde luego, la que mejor resume la ironía de esta exitosa serie que a todos gusta y entretiene desde 1990, aunque 3 años antes ya era una sección del “Show de Tracey Ullman”.
Bob Esponja no es un anticonceptivo
Gamberro e irreverente, Bart en las primeras temporadas era indiscutiblemente el personaje estrella pero con el tiempo fue ganando protagonismo su padre, Homer, casi un modelo a seguir para algunos.
No gritaré “está muerta” cuando estén pasando lista en clase
Un modelo de comportamiento en todo caso en lo imaginario, porque en lo real resultaría terrorífico tanto que tu hijo se comportase como Bart… o que tu padre lo hiciese como Homer.
No soy el nuevo Dalai Lama
Pocos niños han sido tan populares como el pequeño Bart, y mucho menos si no eran ni siquiera reales sino un mero dibujo animado.
En ocasiones no veo muertos
El pequeño de los Simpson se ha encargado cada capítulo de llevarnos en un recorrido a lo largo de su ciudad, Springfield, sirviendo de perfecto cicerone para que conociésemos a muchos de los personajes secundarios, aunque dicha visita guiada terminase resultando un auténtico caos.
No instigaré a la revolución
Una frase muy apropiada para estos tiempos que corren últimamente por todo el mundo pero que en el caso de “Los Simpson” queda en anécdota frente a la popularidad mundial de los personajes, tanto los principales como los secundarios, algunos de ellos con auténticas legiones de fans.
No esperaré 20 años para hacer otra película
El éxito en la pequeña pantalla se vio acompañado por el taquillazo en la gran pantalla que supuso “Los Simpson, la película”, algo que se rumoreó durante lustros que terminaría siendo un hecho, además de la amenaza de alguna versión con actores de carne y hueso.
No obedeceré a las voces en mi cabeza
No sabía su creador Matt Groening, lo que iban a dar de sí estos personajes que un día imaginó, de tez amarillenta y manos de cuatro dedos, reconocibles en cualquier rincón del planeta.
No fui el sexto Beatle
Unas frases que con frecuencia ocultan referencias o guiños culturales o subculturales, como puede ser la serie/película “El fugutivo”…
Mis deberes no fueron robados por un hombre manco
… o la mitificada serie “Perdidos”.
El final de “Perdidos”: todo fue un sueño del perro
Una colección de repeticiones de frases que supuestamente los profesores de Bart le obligan a escribir repetidas veces en la pizarra que no escapa al posible desfase de dicho castigo con la realidad.
¿De verdad sigue habiendo niños que hacen esto?
Y antes de dejaros con la interminable pizarra que contiene todas las frases, y que podéis ver en una versión de mayor tamaño aquí, este pequeño resumen no podía terminar con otra inscripción que no fuera la siguiente:
Terminaré lo que empi ─[CableTV / Buzzfeed]
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