Toshiba tiene previsto comenzar a la producción de baterías de iones de supercarga (SCiBs, de sus siglas en inglés) en una nueva planta que abrirán en otoño de 2010, con una capacidad de producción inicial de varios millones de células de un mes. La ventaja principal de las baterías SCiB es que se recargan más rápidamente que las pilas de ión de litio convencionales, y son menos propensas a arder.
Toshiba prevé que la demanda de baterías de iones de litio, cuyo uso está ampliamente extendido en los teléfonos móviles, cámaras digitales y ordenadores portátiles, se amplíe rápidamente debido a la creciente utilización de híbridos y vehículos eléctricos.
Como informa Reuters, la compañía espera que el mercado mundial de baterías de ion de litio alcance los 1,7 billones de yenes para el año que termina en marzo de 2016, y su objetivo es controlar al menos el 10 por ciento de ese mercado.
El diario japonés de finanzas Nikkei informó de que Toshiba invertirá hasta 30 mil millones de yenes (332 millones de dólares) para construir la fábrica. El fabricante ya cuenta con una planta que produce unas 150.000 unidades al mes.
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