De hecho el uso de cocos es una referencia directa a Los Caballeros de la Mesa Cuadrada de Monty Python, y las ruedas del mecanismo tienen unas muescas pensadas para que los golpes simulen lo mejor posible el ritmo del sonido real.
Aunque el mecanismo, que va en el frontal de la bici, no parece muy robusto ni resistente, tanto a posibles golpes como a un uso más o menos continuo. Pero lo cierto es que le da un toque curiosísimo a tus travesías en bici. Aquí lo podéis ver en funcionamiento.
Y aquí el vídeo publicitario del producto, algo fascinantemente absurdo a la par de inquietante que no deja indiferente.
Le falta estar hecho de latón para ser una combinación perfecta de surrealismo, steampunk, y hipsterismo paródico llevado sus límites. El kit cuesta 32 dólares y tiene todo lo necesario para montar tú mismo fácilmente sus piezas en madera cortadas con láser. Eso sí, para comercializarlo necesitan primero vender 1.000 unidades para que puedan empezar a poner en marcha su fabricación “en masa”. [Ohgizmo]
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