Y es que siempre se puede robar o duplicar una llave, usar una foto de tu cara o un molde de tu huella dactilar, pero robarte el culo es algo muchísimo más complicado.
Al parecer cada persona se sienta de manera diferente, lo que junto con su peso crea un patrón detectado por 360 sensores de presión colocados en el asiento, a lo que podríamos llamar huella cular, que a pesar de tener un ojo no es ocular.
El sistema compara el culo sentado con el autorizado y con un 98% de precisión es capaz de reconocer si son el mismo y por tanto si debe poner el coche en marcha. Otra cosa es como se supone que abres el coche antes.
No sé si este sistema creado por el Instituto Avanzado de Tecnología Industrial de Tokyo tendrá mucho éxito, pero si es así ya veo que en la próxima entrega de 60 Segundos, nuestro héroe será un mimo con una inusitada capacidad para imitar culos sentados. [MobileMag]
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