Un año de prisión para el director de contabilidad de WorldCom

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MCI, la compañía TI descendiente de WorldCom y adquirida por Verizon, obtuvo un beneficio de 64 millones de dólares en el segundo trimestre.

El caso Worldcom da sus últimos coletazos. Tras la famosa sentencia de 25 años a su fundador y director general, Bernard Ebbers, el pasado 13 de julio, el último en ser condenado ha sido el ex director de contabilidad de la empresa, Buford Yates, que ha recibido una pena de un año y un día de prisión por su participación en la mayor quiebra de la historia empresarial de Estados Unidos.

Yates, que deberá abonar además una multa de 5.000 dólares, confesó su culpabilidad en octubre de 2002, pero se defendió diciendo que había sido instruido por sus superiores para que realizara “ajustes concretos” en las cuentas carentes de justificación y diseñados para cumplir las expectativas de Wall Street.

“No pasa un día sin que recuerde lo ocurrido y me arrepienta de mis acciones”, explicó Yates en presencia de la jueza, quien por su parte señaló que Yates había sido “quizás el menos útil” de todos los colaboradores en el fraude. En su opinión, el condenado parece haber actuado “con el deseo de no defraudar a sus superiores”.

Además de Ebbers y Vinson, otro ex responsable contable, Troy Normand, fue sentenciado a tres años de libertad condicional después de que los fiscales generales consideraran que su implicación había sido menor que la de Vinson. Otros dos altos directivos con mayor rango que Normand en la compañía -el supervisor David Myers y el director financiero Scott Sullivan, convertido en el testigo principal contra Ebbers- serán sentenciados.

Por otra parte, MCI, la compañía tecnológica descendiente de WorldCom y adquirida por Verizon Communications, obtuvo un beneficio de 64 millones de dólares (52 millones de euros) en el segundo trimestre, frente a las pérdidas de 71 millones de dólares (57 millones de euros) en el mismo periodo del año pasado, según anuncia la compañía en un comunicado.