El casco Hothead puede dar a los jugadores de deportes agresivos como el fútbol americano un aspecto de deportistas del mañana pero, en realidad, los cubre una capa de seguridad. El caso monitoriza el calor craneal, alertando al entrenador por vía inalámbrica cuando corre peligro agotamiento. Como ya ronda por ahí la tecnología que permite monitorizar los impactos en el cráneo, al menos se puede reaccionar antes en caso de lesión y tal. Puede que le quite “naturalidad” a estos deportes, pero mira, un poco de seguridad extra no es de despreciar. — Rafa M. Claudín [PopSci]
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