La Universidad tiende un puente a los emprendedores

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Un entorno idóneo para poner en marcha exitosas empresas. La UPM recompensa el esfuerzo de cuatro proyectos incipientes con más de 30.000 euros en premios. Más allá de lograr un buen contrato, muchos universitarios pretenden construir su propio futuro y cambiar el mundo con sus ideas. En España existe talento, pero escasean los inversores

Segundo premio: Graphene Light evita gastos innecesarios de electricidad

Farolas urbanas que almacenan energía solar durante el día para iluminar las calles por la noche sin gasto de electricidad. El proyecto Graphene Light, segundo clasificado y galardonado con 10.000 euros, se embarca en el ámbito nanotecnológico. Con una tecnología basada en el grafeno, esperan implementarlo a lo largo de 2014 en varios países. El equipo está formado por dos profesores de la E.T.S.I. Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid, un Postdoc y un estudiante de doctorado.

Las ciudades del futuro serán inteligentes y utilizarán productos de ahorro energético. El grafeno resulta un material idóneo, ya que pese a estar constituido por una única capa de átomos de carbono presenta unas propiedades excepcionales que permitirán fabricar dispositivos con mejores prestaciones que las actuales. Para Javier Martínez, profesor del Instituto de Sistemas Optoelectrónicos y Microtecnologías (ISOM), de la UPM, “este premio supone un pequeño impulso para seguir trabajando con más ilusión si cabe. La dotación económica se invertirá en el registro y marketing de la empresa”.

El objetivo inminente de Martínez es dar a conocer su proyecto en Europa, Asia y Estados Unidos. “En el futuro, esperamos ser una empresa consolidada con productos innovadores que ofrezcan empleos estables a jóvenes universitarios”. Para crear una nueva compañía no sólo hace falta ganas e interés, sino tener “el mejor equipo y un producto ganador”.

Los fundadores de grandes empresas como Facebook o Apple abandonaron sus estudios para dedicarse a lo que realmente querían. Además, el actual mundo empresarial evoluciona más rápido que las facultades. Aun así, “en la Universidad se aprenden destrezas muy importantes y conoces a gente joven con inquietudes que aportan visiones de la sociedad e ideas nuevas, por lo que es un marco útil para poder emprender”, expone Martínez.

Trabajar con perseverancia, rodearte de un equipo con talento y desarrollar un buen producto son ingredientes necesarios en cualquier receta para triunfar. Martínez no cree que el éxito sea cuestión de suerte, sino que se crea artificialmente. De forma paralela, defiende que en España abundan las buenas ideas, “pero escasea la gente con dinero dispuesta a invertir en proyectos”.

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