Venezuela y Cuba: emprender más allá de los tópicos

2. Venezuela

La cultura del emprendimiento, bastante desarrollada en Venezuela, cuenta con el apoyo del sector privado y de las academias e instituciones. Gracias a ello, “Venezuela ha mejorado su ecosistema empresarial en los últimos dos años”, dice el informe 2012 del Global Entrepreneurship Monitor (GEM).

En Venezuela existen muchas instituciones asociadas al Ecosistema Nacional de Emprendimiento, que diariamente apoyan a centenares de emprendedores. Dos ejemplos son el Concurso Ideas, que cumple 10 años, o los Jóvenes Emprendedores de Venezuela, que trabaja con el capital humano del futuro. Igualmente, el sector privado, a través de incubadoras, empresas de servicios y del patrocinio a actividades de formación y mentorización, ha mostrado su compromiso.

El Ecosistema Nacional de Emprendimiento articula también propuestas ciudadanas de políticas públicas municipales, regionales y nacionales a favor de los emprendedores. El objetivo es simplificar su vida y abrirles nuevas oportunidades. Foros como Ciudades Emprendedoras o la Semana Nacional del Emprendimiento trabajan para que se den las condiciones económicas, políticas y sociales idóneas que permitan a las ciudades evolucionar y crecer a través del emprendimiento.

No obstante, existen obstáculos derivados de los complejos requisitos legales y los largos tiempos requeridos para la puesta en marcha de las nuevas empresas. Este entorno “poco amigable” es una de las causas de que muchas de esas empresas nacientes desaparezcan en el camino. Al cabo de tres años, de ese 15,4% de iniciativas empresariales se mantiene apenas un 6,5%, bastante menos de la mitad.

A la hora de conseguir financiación, los emprendedores venezolanos suelen emplear recursos propios o de personas cercanas. Aunque recientemente han llegado al país algunas plataformas de crowdfunding, como Socios Inversores, que trabaja con proyectos de todos los tipos: startups tecnológicas, agricultura, pequeño comercio, ecología, energía, etc.

Respecto al sector tecnológico, el ecosistema emprendedor venezolano cuenta con el respaldo de grandes aceleradoras como Wayra, que tiene una de sus academias en Caracas, o Kauffman Foundation. El 50% de los participantes en el último Startup Weekend Caracas, que tuvo lugar el pasado 15 de noviembre, eran de perfil técnico (desarrolladores, programadores y diseñadores).

En resumen, en Venezuela queda por hacer, como indican las cifras del GEM, en especial para articular un sistema nacional de mentores y servicios a emprendedores que se conviertan en el apoyo necesario para los más de 3 millones de venezolanos, muchos de ellos mujeres, que están comenzando sus iniciativas. La parte positiva es que, sin distinción de clase social o ideología política, emprender se considera uno de los caminos más directos hacia el progreso económico y social en Venezuela.