Su creador es la empresa sueca Pause Ljud & Bild y su precio no es para nada barato, hablamos de 23.000 euros, pero a cambio descansarás eternamente con la música que te de la gana si no te hace mucha gracia eso de que sea celestial en plan Enya.
Por un lado está CataCoffin, el ataúd con altavoces, amplificador, subwoofer y todo lo necesario para que aguante contigo el tiempo que haga falta.
Luego está CataTomb, una lápida que tiene en su interior un servidor con un procesador de 2,5GHz, 4GB de memoria interna, conexión 4G y una pantalla de 7″ para ver lo que está sonando.
Y por último CataPlay, la aplicación que estará conectada a Spootify y que te permitirá editar tus playlists online y hacerlos privados o colaborativos, de manera que quien quiera y tenga acceso, pueda hacer que escuches la música que crean que merezca la pena.
Quitando lo rematadamente del asunto, que hace que dude todavía de si esto es de coña o no, la idea de que funcione con Spotify y puedas pasarte la eternidad escuchando sus anuncios resulta aún más aterradora que el propio infierno. [Ohgizmo]
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