Cuando Walmart ofreció su política de ajuste de precios, por la cual se comprometía a ofrecer el precio más barato y a igualar en su caso por tanto precios de otras tiendas más bajos que los suyos, probablemente no esperaba que esa política se usara luego para cometer fraudes a la hora de comprar dispositivos.
El fraude consistía en crear tiendas falsas en Amazon, en las que se ofrecían precios exageradamente baratos de dispositivos, hablamos por ejemplo de 90 dólares por una PS4, para pedir luego igualarlos siguiendo su política de ajuste de precios. El escándalo vio la luz esta misma semana y Walmart no ha tardado en buscar una solución cuanto antes.
La respuesta de la cadena de tiendas estadounidense ha sido cambiar su política de precios e indicar que sólo aceptarán para igualar los precios de 30 de las tiendas más reconocidas en Internet, incluyendo Best Buy y Amazon, pero sólo la propia Amazon en sí, y no las tiendas que ofrecen productos a través de ella.
El escándalo ha sido de tal magnitud que Walmart no ha querido ofrecer cifras sobre lo que este desliz le ha llegado a costar, pero a juzgar por la increíble rapidez con la que han buscado solucionarlo, el fraude podría haber supuesto una merma importante de ingresos. Afortunadamente lo han conseguido solucionar antes de que la campaña navideña llegue a todo su esplendor.
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