Ya es más barato mandar SMS desde cualquier país de la UE que desde España

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Hoy entran en vigor las nuevas tarifas rebajadas para enviar mensajes, hacer llamadas y navegar por Internet desde el móvil en itinerancia dentro de la Unión Europea.

“El fraude del roaming ha terminado”, ha dicho la comisaria para la Sociedad de la Información y las Telecomunicaciones, Viviane Reding. A partir de hoy entran en vigor las nuevas tarifas máximas establecidas por la Unión Europea para hacer llamadas, enviar mensajes de texto o navegar por Internet desde el móvil desde cualquier país de la UE, en un intento por diluir aún más las fronteras entre los Veintisiete. “Todos los europeos que hagan llamadas o envíen mensajes de texto por sus móviles pueden experimentar el mercado único sin fronteras de la UE”, ha expresado Reding.

La medida tendrá una repercusión especial en los mensajes de texto que se envían desde el extranjero, pues en algunos casos se aplicará una rebaja de hasta un 60%, al limitar el precio a 11 céntimos por mensaje. Una de las paradojas de esta normativa es que gracias a esta rebaja será más económico enviar un mensaje desde cualquier país de la UE a España, que desde un móvil en territorio nacional a otro teléfono español. Según los datos de la CMT, el precio medio de los SMS enviados en España es de 11,31 céntimos.

Las llamadas también tendrán una pequeña rebaja. A partir de hoy, el precio por hacer una llamada de voz a cualquier país de la UE será de 43 céntimos por minuto, frente a los 46 de antes, y sólo pagaremos 19 céntimos el minuto cuando recibamos llamadas a nuestro móvil estando en el extranjero, frente a los 22 previos.

La trasmisión de datos en itinerancia costará un máximo de 1 euro por megabite descargado, frente a los 1,68 que costaban de media hasta ahora. Esta tarifa irá rebajándose durante los dos próximos años y se introduce la obligación de advertir a los usuarios cuando la factura por trasmisión de datos supere los 50 euros, procediendo al corte del servicio si el cliente no responde. Esta medida intenta evitar sorpresas a los usuarios a la hora de recibir sus facturas telefónicas.