Fei Lam, de sólo 17 años, tiene conexiones con gente que trabaja en Foxconn y consiguió que le mandaran las piezas del exterior de un iPhone blanco a Nueva York. Ahora se dedica a venderlas como parte de un kit que te permite convertir tu iPhone de negro a blanco por 279 dólares.
¿Paga la gente ese precio tan sólo por cambiar de color el móvil? Aunque parezca mentira mucha gente sí lo hace, de hecho recibe pedidos de todo el mundo y ha tenido tanto éxito que Apple ha contratado un detective privado y ahora le acusan de vender artículos robados.
Fei no sólo no ha cerrado la página donde vende sus kits sino que ha contratado un abogado y pretende defenderse. Personalmente me parece que su “gran idea” le va a arruinar la vida, por mucho que él crea que tenga la razón, dedicarte a vender piezas que un tipo ha “conseguido” directamente de la fábrica sin el consentimiento de Apple no es muy defendible que digamos.— Dani Burón [The Observer]
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