Y no necesariamente tiene que ser un elemento decorativo para la habitación de una criatura (a los que los dinosaurios les chiflan)… Seguro que en el comedor o en el despacho de un paleontólogo este calentito T-Rex quedaría de perlas. Y si eres de los que gusta dejar a las visitas bien impresionadas ¿Qué mejor que tener un terrorífico y huesudo bicho extinguido en la salita?
Lamentablemente este fogoso dinosaurio es todavía un concepto de diseño, un prototipo de radiador que todavía no está a la venta, pero que no dudo tendría su público y bastante éxito si decidieran fabricarlo. Yo no estoy ahora para financiar proyectos, pero depende del precio no dudaría en ponerme en la lista de posibles clientes.
Creado por Art Lebedev Studio, este dino-radiador de hierro fundido serviría también para calentar los calcetines y la bata en invierno, y como en la foto que acompaña cada vértebra y hueso podría adaptarse a diferentes funciones y prendas. Un regreso a la prehistoria bien caldeado. ─ [Technabob]
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