¿Cómo lo piensan hacer? Pues ofreciendo un móvil con Android Gingerbread modificado con el interfaz 3D propio de Huawei, una pantalla de 3,7 pulgadas, cámara trasera y frontal, y al parecer puede que procesador de doble núcleo e incluso conexión 4G.
Es más, están tan seguros de su éxito que planean sacar su actualización a Icecream Sandwich cuanto antes, a finales de este 2011.
De todas maneras todavía no hay confirmación oficial de sus especificaciones técnicas, pero al igual que su fecha de lanzamiento aproximada también se sabe que su precio rondará entre los 290 y 465 euros.
Un precio que no estará nada mal si además de ofrecernos especificaciones capaces de competir con el resto, también aporta un diseño agradable y la misma durabilidad que sus móviles más modestos. Y por si el experimento les sale mal, tranquilos, que también tiene en la recámara unos cuantos móviles con WP7.— Dani Burón [TheInquirer]
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