En el negocio de los pagos están surgiendo todo tipo de herramientas dirigidas tanto para los particulares como para las empresas. Stripe es una alternativa con cinco años de vida que intenta centrarse en facilitar a los profesionales y las startups el envío y la recepción de dinero online para que la innovación no tenga ningún tipo de freno.
El servicio se lanzó en España en beta el pasado mes de marzo y ahora se abre de manera definitiva. Algunas startups han estado utilizándolo desde entonces con un feedback muy positivo.
El responsable europeo de Stripe, Guillaume Princen, cree que es el momento idóneo para irrumpir en nuestro país. “Más de 2.500 startups fueron creadas en España en 2015. Eso es un 25% más que en 2014. El talento en España es increíble, uno de los mejores en Europa. Cuando miras a las inversiones de capital riesgo en los últimos años, ha crecido un 83% alcanzando los 700 millones de euros, que es una mejora increíble. Está pasando algo en el ecosistema español de startups y nosotros tenemos un papel que hacer en ayudar a estas empresas a que escalen y crezcan internacionalmente”, comenta Princen.
El objetivo de la startup aquí es “incrementar el PIB de Internet en España. Cuando miras el gasto de los consumidores españoles solo menos 5% es online, lo cual es muy poco si tenemos en cuenta que hace veinte años que se creara el comercio en Internet. Pensamos que esto es solo el principio y nuestro papel es transformar todo ese comercio offline en online”, explica el directivo.
La compañía asegura adecuarse perfectamente para “dar servicio a los nuevos negocios que la gente está creando”, modelos de negocio que no existían hace diez años como SaaS, plataformas de crowdfunding, compañías móviles, etc.
Además de los pagos, Stripe también ofrece herramientas para hacer cuentas, resolver aspectos internacionales, hacer facturas y otras cosas. “Proporcionamos este conjunto de servicios para que el emprendedor se centre en sus productos. Nosotros nos ocupamos del resto”, apunta Princen. Asimismo, dispone de una solución llamada ‘Atlas‘ que permite a las startups de 175 países abrir una sede virtual en EE.UU para extender sus operaciones a la tierra de los emprendedores por antonomasia y así transformarse en globales.
La entrevista al completo está disponible en el siguiente vídeo:
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