En EE.UU solo un 20% de los inversores ángeles son mujeres. Parece una cifra baja, pero es el porcentaje más alto de féminas metidas en el capital riesgo registrado hasta la fecha en el país. Las cosas están cambiando en el mundo de los que manejan el dinero e incluso surgen nuevos fondos e iniciativas inversoras montadas exclusivamente por mujeres.
Es el caso de #Angels (con el hashtag por delante), un proyecto para financiar startups prometedoras que ha sido orquestado por directivas del mundo tecnológico. Como pilares de la firma se encuentran antiguas ejecutivas de Twitter. April Underwood trabajó en la red social conduciendo su desarrollo en términos de sindicación, publicidad y datos, mientras Chloe Sladden tuvo gran peso en generar alianzas y acuerdos de Twitter con un gran número de organizaciones de medios.
El resto de fundadoras de la iniciativa trabajan actualmente en la plataforma de 140 caracteres. Son Jana Messerschmidt (vicepresidenta de desarrollo de negocio global y plataforma), Jessica Berrilli (directora de desarrollo y estrategia corporativa), Katie Jacobs Stanton (vicepresidente de medios globales) y Vijaya Gadde (consejera general y secretaria).
#Angels no se trataría de un fondo al uso, sino que sus miembros invertirían de manera individual en las startups. Constituir así la firma les permite diferenciarse de otras iniciativas, pero además les sirve para guardarse las espaldas legalmente. Y es que trabajar en Twitter, les supone algunas limitaciones en cuanto a exclusividad y tener que cuidar asuntos para no incurrir en competencia desleal o concurrencia. Las ejecutivas que aún están en nómina para la compañía del pájaro no pueden invertir en ninguna startup que suponga un competidor para la firma de 140 caracteres.
Las fundadores de #Angels tienen una visión particular de las TIC. Consideran que no son un sector independiente, sino que se integran horizontalmente en cualquier tipo de organización. “La tecnología ya no es una categoría en la industria. Como bien se ha descrito, se ha convertido en una fundación para todos los negocios, desde la salud al transporte o las finanzas, la educación y más allá”, explican las fundadores en un post en Medium. “Cada empresa será una compañía tecnológica. Y las lecciones aprendidas al construir una empresa como Twitter son relevantes para cada vez un mayor número de productos, negocios e industrias”, añaden.
A día de hoy que se monte una especie de fondo de inversión para startups por mujeres sigue siendo noticia. Esperemos que en unos años esto se haya normalizado y la representación femenina haya aumentado tanto en el lado del capital riesgo como en el de los emprendedores.
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