Fable

Workspace

Un gran juego de rol con interesantes mecanismos de alineamiento del personaje.

Da gusto que para nuestra consola Xbox salgan títulos tan cuidados como este Fable. Un juego de rol que si bien carece de cierta flexibilidad en algunos aspectos (creación del personaje, equipo, amplitud del mapeado), si que ofrece un rico entorno y mecanismos de interacción de tal forma que será fácil familiarizarnos con él desde el principio mismo.

El argumento desde luego no es muy orignal: tomamos el papel de un niño cuyos padres son asesinados durante una incursión a la pequeña localidad en la que viven. El chico es recogido por un extraño personaje que lo lleva al gremio de héroes: lugar en el que se entrenará en distintas disciplinas para convertirse en un héroe, aunque el tipo de héroe en el que nos convirtamos más adelante dependerá totalmente de las acciones que realicemos.

Diseño cuidado

Técnicamente el juego esta muy cuidado: desde los gráficos del personaje y todo el equipo que lleva encima (desde las piezas separadas de armadura, hasta el corte de pelo o los tatuajes que nos hagamos) están muy bien reflejados y ayudan a identificarse con el personaje. Los entornos también están muy bien diseñados, y lo abrupto de muchas localizaciones es un punto a favor del realismo a pesar de que el tono gráfico del juego en ocasiones recuerde al de un cómic. El sonido está también a la altura, con una gran banda sonora y unas voces (muy bien traducidas por otra parte) y un sonido ambiente de gran calidad.

La jugabilidad es también un punto a destacar, y está reforzada tanto el control en combate del personaje como el desarrollo de la historia como el rico sistema de interacción con el entorno del que disponemos. Nuestro personaje podrá hacer uso de bastantes técnicas complementarias para terminar con éxito las luchas, y además podrá usar distintos acercamientos a la hora de conseguir dinero para equipo y otros menesteres. Habrá que tener en cuenta también que las acciones que realicemos tendrán un efecto sobre nuestro renombre (lo conocidos que seamos en un sitio u otro), y sobre todo sobre nuestro alineamiento. Así si nos da por seguir un camino pío, un personaje avanzado tendrá incluso una suave áura en la cabeza denotando cierta santidad, mientras que un personaje eminentemente malvado mostrará más de un rasgo demoníaco. La reacción de la gente también dependerá de esa fama que tengamos, y afectará a acciones como el ligar con las lugareñas (el personaje puede incluso casarse y llevar una vida conyugal sana) o el comercio en general.

Como resumen: Fable es un gran juego, aunque quizá se note que sea un poco escaso. Habría sido mucho más interesante si se hubieran podido crear personajes más personalizados, y que el mundo en el que moverse y tareas que hacer fueran más extensas. En cualquier caso, se trata de un juego excelente, que hará disfrutar tanto a los amantes de este género como los que quizá quieran decidirse por una experiencia rolera en la consola algo menos dura que otras opciones.

Julio Canto