Intento de instalar una puerta trasera en el kernel Linux

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Un análisis rutinario automático del código fuente de la última versión
del kernel Linux (2.6-test) descubre el intento de implantar una puerta
trasera en dicho sistema operativo.

Linux es un sistema operativo Open Source en boga, cuya popularidad

crece día a día.

La última versión del kernel Linux

(2.6 test), aún en desarrollo, experimentó un intento de implantarle una

puerta trasera, que permitiría a un atacante local obtener privilegios

de administrador o root con la ejecución de una función aparentemente

inocua y de uso normal.

El fichero alterado fue kernel/exit.c,

y constaba de apenas dos líneas de código fuente. La puerta trasera, muy

inteligente, explota el hecho de que el lenguaje de programación C

permite asignaciones en lugares insospechados, como dentro de una

sentencia if. El efecto neto de este cambio sería obtener privilegios

de administrador o root si se invoca la función sys_wait4() con los

parámetros apropiados (__WCLONE y __WALL). A la vista del cambio, el

atacante ha mostrado cierta destreza para lograr que el código no sea

patentemente malicioso.

El cambio se realizó en la réplica CVS

que reside en el servidor kernel.bkbits.net. Dicha réplica se obtiene

automáticamente a través de los fuentes oficiales de Linux, gestionados

mediante la herramienta BitKeeper. La alteración afectó a la réplica,

no a los fuentes originales.

Aunque el cambio fue detectado de

forma automática por la herramientas de exportación BitKeeper-CVS, el

incidente servirá como llamada de atención y para desplegar nuevas

tecnologías, como el requerir una firma digital autorizada para poder

realizar cambios en el kernel. Dado que la exportación BitKeeper-CVS se

realiza de forma diaria, el fichero alterado se detectó y eliminó en

menos de 24 horas.

Para los usuarios de entornos Linux, el mejor

consejo que se puede dar es descargar las actualizaciones desde fuentes

de confianza y verificar, si existen, sus firmas digitales.