Los fabricantes de videojuegos van a Hollywood

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Ávidos de asegurar el tanto, los creadores de videojuegos, se fijan en los éxitos cinematográficos.

Dos mundos que se acercan

Buscando establecer el medio como una forma de entretenimiento para el mercado de masas en lugar de un nicho tecnológico, la industria de los videojuegos ha entrado en el mercado del cine.

Los resultados han sido juegos basados en películas, efectos especiales con la calidad de Hollywood, bandas sonoras compuestas por verdaderos profesionales, voces dobladas por celebridades y una gran confianza en los grandes éxitos.

Los profesionales de los videojuegos afirman que no tienen elección si quieren mantener el negocio de una industria valorada en 11.000 millones de dólares, pero lo cierto es que adoptar el estilo de producción de Hollywood ya ha hecho que sea más difícil conseguir beneficios.

Los editores de juegos siempre se han visto sujetos a un ciclo de negocio que, esencialmente, les fuerza a reinventar su negocio cada cinco años, que es el tiempo en que, más o menos, Sony, Nintendo y Microsoft, lanzan nuevas consolas que requieren nuevo software y hacen que los viejos juegos se queden obsoletos.

Pero los cada vez más abultados presupuestos y efectos más complicados han hecho que el proceso sea peligroso. La regla señala que sólo dos de cada diez películas es realmente rentable, y ahora los ejecutivos del mercado de videojuegos señalan que ese mismo porcentaje es el que empieza a primar en su industria. Un juego cuesta una media de 10 millones de dólares de producción y otros 10 millones para su lanzamiento al mercado, por lo que tiene que vender un montón más de unidades que los juegos lanzados a finales de los 90, cuando los presupuestos eran de tres millones de dólares.

Se inicia una reestructuración

esta forma, estas cifras tienen mucho peso en los nuevos juegos. Atari gastó 20 millones de dólares en su juegos Enter the Matrix el pasado año, un tercio del coste medio de una película.

La industria de los videojuegos están en expansión. El número de jugadores está creciendo en todo el mundo. Las ventas de juegos para las tres grandes consolas, la PlayStation de Sony, Xbox de Microsoft y GameCube de Nintendo, aumentaron un cuatro por ciento en la primera mitad de 2004 respecto al año anterior, según cifras de la firma de investigación de mercado NPD Group.

Al mismo tiempo se está produciendo una reestructuración en la industria. Mientras que los grandes competidores como Electronic Arts, Activision y THQ se hacen cada vez más grandes, otros pequeños rivales se están quedando en el camino, como Midway Games, que aunque ha tenidos sonados éxitos con Mortal Kombat o SpyHunter, ha tenido 18 trimestres consecutivos de pérdidas. Acclaim Entertainment, creador de Shadow Man ha aplazado su declaración de bancarrota, mientras que Eidor, el editor inglés de las series Lara Croft Tomb Raider, se ha puesto a la venta.

Encontrar un camino para evitar los riesgos no será fácil para el negocio de los videojuegos. Mientras que los estudios cinematográficos tiene una reputación de derrochadores, tienen un colchón de protección en los videoclubs, ventas de DVDs y vídeos, juegos, derechos para series de televisión además de productos promocionales como camisetas y un largo etcétera que les ayudan a conseguir ingresos extra. Sin olvidarnos que de las películas son capaces de generar beneficios durante años. De hecho, la película animada Buscando a Nemo, estrenada hace dos años en Estados Unidos, todavía le está proporcionando ingresos a Pixar.

Los fabricantes de videojuegos, por el contrario, tradicionalmente tienenuna oportunidad de hacer dinero: los primeros tres o seis meses tras el lanzamiento de sus productos. Si no venden lo suficiente durante este periodo, las rebajas llegan enseguida y los precios se reducen.

Para combatir estos problemas los editores posan su mirada, una vez más, en Hollywood, creando una segunda oleada de ingresos. Los juegos online son una posibilidad, ya que se venden suscripciones para jugar a través de Internet contra otros jugadores. Otra forma es la publicidad. La mayor compañía de esta industria, Electronic Arts, por ejemplo, cuenta con un pequeño pero agresivo equipo que consigue publicidad para sus juegos como una alternativa a los anuncios por televisión. Entre sus clientes: Burger King, Dodge and Procter & Gamble.

Otros ofrecen películas animadas junto con los juegos o CDs con la banda sonora que aparece en ellos. Pero lo cierto es que la lucha se acentúa y los negocios del cine y los videojuegos se acercan cada vez más.

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